martes, 31 de diciembre de 2013

Adiós

Adiós corazón perdido en la oscuridad,
Adiós niña que llora en busca del más allá,
Adiós país de nunca jamás prometido,
Adiós principe rana-sapo-serpiente-dragón...
Adiós mente pensante indolora e incolora,
Adiós máscara parlante que asume identidades,
Adiós ojos rosados y demacrados que miran y ven demasiado,
Adiós a la coraza corazón oxidada de luchar en mil batallas.
Hola renovación intoxicante que contamina el alma.
Te esperamos...

domingo, 15 de diciembre de 2013

El mundo está lleno de locos

El mundo está lleno de locos y confieso que formo parte de ellos.  No soy una de esos locos por amor, más bien una loca por la vida. Es una lástima que los otros nos miren con pena mientras se apiadan de nosotros, porque maravilloso ser uno de esos locos que miran la vida de otra manera.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Ausencia

Acostumbrarse a la ausencia es  como acostumbrarse a la compañía, pues ambos están presentes aunque no estén contigo en el momento. Sentir la ausencia, sin embargo, es el polo opuesto a sentir la compañía.  Otra paradoja de la vida.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Despedidas

El destino o la naturaleza efímera del ser nos obligan a decir adiós a lo que en un principio pensamos que son pocas cosas, y más tarde comprendemos que es todo. Despedirse es complicado y difícil, dejar que alguien a quien quieres se vaya es lo más duro que hacemos. Ver como ese ser amado nos deja para siempre es un dolor tan grande e indescriptible, que no hay palabras creadas para expresarlo. Contemplar y acompañar en la muerte, en definitiva, es algo natural que va más allá de nosotros mismos y que nos resulta insoportable porque en el más absoluto de los misterios humanos. Todo es perdurable, salvo nosotros.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Soñar con ser dioses

Siempre soñamos con dioses escritos con palabras, creados por nosotros a nuestra imagen y semejanza. A ellos les atribuimos todo lo bueno que hay en nuestras almas, lo mejor que tenemos nos lo han dado ellos.  Lo peor, procede de lo más humano, viene del mal también creado con palabras. Y mientras nosotros, los creadores, nos convertimos en los títeres y victimas nuestras propias creaciones. Pobre ser humano atrapado por la ingenuidad de su naturaleza.

sábado, 27 de julio de 2013

Ciudades


Las ciudades contienen micro-mundos extraños a los que pertenecemos o no pertenecemos. Para mí, solo hay una ciudad que me pertenece y unas cuantas a las que he pertenecido de forma fragmentada, como pequeñas piezas de un puzzle que no siempre encajan. A veces, recibo piezas de amigos en las que me reconozco pues formé parte de ese submundo antes de ahora. Cuando has tenido varias ciudades, varios mundos, descubres que todos siguen girando mientras tú estás a otras cosas. La vida no se detiene y cambia mientras es reconocible. Da igual el lugar que habitemos, siempre que lo abandonamos o desertamos,  todo sigue en él, aunque nosotros no estemos.

viernes, 26 de julio de 2013

Renuncias


Empiezo a comprender que he renunciado a una parte de mí que no es que eche de menos, sino que extraño en determinados momentos. Añoro algunas cosas de mi otra vida, aunque sé que es lo mínimo... Siempre supe que aquello era temporal, que no era para toda la vida... Estar de paso supone no crear lazos y omitir muchos detalles, pero mientras pasas por ese lugar te construyes una vida para bien y mal... Y cerrar un capítulo en una vida siempre es duro...

domingo, 21 de julio de 2013

Ahora

Y ahora no sé distinguir entre lo que quiero yo y lo que los demás quieren, entre perderme yo o que los demás me pierdan. No encuentro una senda clara, no veo el camino de baldosas amarillas, ni la tierra prometida. Simplemente espero la próxima señal...

jueves, 18 de julio de 2013

Retorno


   Por fin he retornado al origen, aunque no puedo prometer que sea por mucho tiempo. He vuelto a vislumbrar mi alma y sus recodos, todo lo oculto tras dos años de ausencias. He atisbado los días eternos y las noches interminables. He recuperado a la Luna reclamando su espacio y al Sol enamorado de la tierra. Cuando no estás, olvidas determinadas cosas, como el calor de la luz acariciando la piel, los sabores añorados de la comida o las bebidas, el tacto de la ciudad. En esos momentos gloriosos valoras el cielo azul con sus nubes al atardecer, callejear por lugares propios por inercia, sin pensar, sin recordar, sin preguntar... Conocer el camino que siguen tus pasos y sentir que perteneces, que eres parte de ese lugar, que eres un fragmento minúsculo de ese Madrid que amas y odias al mismo tiempo. Sentir que todo es como debe ser y que no hay más destino que ese.

lunes, 24 de junio de 2013

No creer

Se supone que hay creer en los demás, creer en algo que haga cambiar el mundo, creer en la bondad, creer en lo que escucho... Se supone que debería creer en el mundo, en el corazón de los otros, en las cosas importantes...

Se supone que debería creer en tantas cosas en las que no creo, en cosas que sé que son eternas mentiras para engañarnos a nosotros mismos porque es más fácil la mentira que la verdad.

Así que ya no creo en nada, no creo en nadie y sé la verdad, la verdad de no ser creyente.

miércoles, 19 de junio de 2013

Nocturnidades

A lo largo de mi vida y en múltiples lugares de diversos continentes, he comprobado que hay una continuidad que va más allá de las raza y el espacio y que no es otra que el atractivo que tienen los hombres que sirven alcohol en los bares. Muchos lo consideran el poder que ejerce la barra y que convierte a los noctámbulos profesionales en los pequeños dioses que todos desean. Da igual que hablen español, inglés, italiano o chino ya que el gremio de la noche siempre se hace desear y por supuesto, desde su posición privilegiada, desea... Tontean, invitan, piropean, guiñan ojos, se insinúan... Todo vale dentro de esos espacios clandestinos donde la oscuridad garantiza que somos lo que somos o lo que no somos. Da igual, nada es importante porque los camareros son como pequeños imanes gravitatorios que sirven alcohol y te hacen recordar que eres una mujer, que eres atractiva y que da igual la ciudad del mundo en la que esté, esta norma es la constante que nunca cambia...

miércoles, 22 de mayo de 2013

Ser de otro planeta

No quiero dejar de ser de otro planeta,
no puedo renunciar a mi diferencia,
no quiero ser como los demás,
no puedo ser lo que esperan de mí,
no quiero ser como debería...

No quiero engañar a la mitad de mi ser,
no puedo mentir a los que confían en mí,
no quiero ser una hipócrita con dos vidas,
no puedo pretender que guardo las apariencias,
no quiero ser de este mundo...



lunes, 20 de mayo de 2013

Doble vida



No me acabo de acostumbrar al hecho de que aquí es obligatorio tener una doble vida y ocultar parte de lo que eres a todos, incluso a los que más cerca están. He luchado tanto por ser yo misma, he combatido tanto por mis pequeñas diferencias, por todo lo que nos hace únicos, que no puedo llegar a aceptar que haya que ocultar esa parte que nos hace reír y llorar, desear y seducir, querer y tener... No puedo comprender que en este lugar prestado sea más importante lo que no se es que lo que se es y que el reflejo lo sea todo. Es tan desesperante a veces que te olvidas de todo lo que eres, pues solo se alimenta una parte y pierdes esa oscuridad, ese fragmento de tu ser que puede serlo todo.

domingo, 19 de mayo de 2013

Lugares místicos


Existen lugares nocturnos en este mundo en los que puedes hacer lo que quieras y ser quien eres. Parece simple, pero no hay tantos espacios sin máscaras y sin prejuicios. Sin embargo, entre las oscuridad y los seres noctámbulos, entre disimulos y risas, te olvidas de lo que hay fuera, de lo que te rodea. Entre los seres de las sombras, en donde la luz a penas penetra, encuentro la paz de ser yo misma. Refugios de arena en los que vislumbras espejismos de lo que debería ser pero que todavía no puede ser. Mundos fascinantes en los que la soledad compartida y la locura de ser diferente se admite, pues todos somos proscritos.

miércoles, 3 de abril de 2013

Los otros



A veces, a kilómetros de distancia, en lugares ajenos, llegan sonidos familiares tañidos con guitarras y ritmos que se pueden seguir con el golpetear de los dedos en la mesa de un bar extraño, oscuro, oculto.   En medio de la soledad del ser distinto, de repente algo te pertenece, algo que los demás no comprenden porque se convierten en los ajenos, en los extraños que no pertenecen. 










sábado, 16 de marzo de 2013

Sueños

Ayer soñé que estabas muerto, lo soñé con tanta claridad que tuve miedo de mi propia mente. Me desperté con la horrible sensación de pensar que fuese verdad, de que ya no existieses, de que te hayas diluido más allá de mi mente. Sentí un dolor infinito y supe la verdad. Supe que todo estaba roto, que no hay salvación y que el mundo nunca es suficiente..

miércoles, 13 de marzo de 2013

Ficción o mentira

Vivo en un mundo en el que todos mienten por costumbre y ocultan la verdad. De  hecho, nadie censura la mentira y es aprobada como bien común para ocultar todo lo que nos rodea. Por consiguiente, todo es falso. Todo es cuestionable, todo tiene un precio y dos o más cara.

Vivo en un mundo en el que puedo mentir y nadie considera que haga algo mal. Es un mundo en el que nadie aprecia la verdad porque duele y prefieren la actuación y el teatro como remedio de la vida. Prefieren mentir y perder el tiempo, que sentir y respirar y tener amigos de verdad, de los que te cuidan.

Vivo en un mundo en el que mejor hombre es el que tiene un bmw y la mejor mujer es esquelética, de esas que se mata por no comer. Da igual como sean, da igual su corazón, su dolor, sus sueños o intimidad, porque lo que importa es lo que ven los demás. Lo que los envidian.

Vivo en un mundo falso en el que el mejor ser es el mentiroso que se cree su propia mentira. Es una lástima que yo no me crea ni las mías.

lunes, 11 de marzo de 2013

El 11 de marzo

El 11 de marzo de 2004, me desperté más tarde de lo habitual porque estaba en mi mes de prácticas de la carrera, de hecho era mi primera semana. En lugar de ir a Madrid como todos los días, en lugar de ir a Atocha como siempre, cogí el coche para ir en dirección contraria y encontrarme con un control de la guardia civil. Treinta minutos después, no más, no pude coger el móvil porque estaba hablando con un guardia, me llamó histérica una amiga desesperada, pensaba que podía estar muerta y se había asustado porque no pude coger antes el teléfono. Gritaba desesperada y dijo "tengo que seguir llamando". Llegué a las prácticas y nos miramos todos porque no sabíamos qué pasaba. Llamé a otros amigos, no todos aparecían.
Cuando cogía el teléfono solo decía "no te preocupes, estoy de prácticas y no tenía que coger el tren hoy". Pero otros muchos si lo hicieron y ahora sé que fue suerte, que muchos la tuvimos, y que el mundo nunca ha vuelto a ser el mismo. Todavía sueño con los trenes malditos y al menos una vez al año pinso que pude ir dentro de uno de ellos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Muletas

Como habitante del s. XXI necesito demasiadas cosas para mi vida diaria. Son objetos creados por mentes racionales sin los que no podría vivir por unos motivos o por otros.
Cuando era pequeña, cuando era una niña y vivía en el s. XX, no los necesitaba. Simplemente no existían o estaban al alcance de unos pocos. Entonces, usaba papel y lápiz, leía libros de papel, tenía sacapuntas y borradores, mandaba cartas reales de aquellas que se escribían en papeles bonitos y que tardaban semanas en llegar. No teníamos ordenador y mucho menos uno para cada ser de una casa. Llamaba a mis amigas desde el teléfono fijo y el de casa de mis abuelos, ni siquiera tenía botones.Era de rueda.
Ahora,  tengo un móvil sin teclado que se conecta a Internet cuando yo quiero, un libro electrónico que me permite leer sin papel, un ordenador que contiene mi mundo. Ya no escribo cartas, mando e-mails, mensajes o chateo de mil formas diferentes, se me olvida que existen los fijos y no tengo que esforzarme en recordar nada porque el facebook o el skype me anuncian los cumpleaños, la memoria del móvil contiene todos mis contactos, el e-book todo lo que quiero recordar... Y mientras, no hago más que aumentar mis dependencias...

lunes, 25 de febrero de 2013

Te dejo


Y ahora te dejo,
abandono la vida que me has dado,
las alegrías que hay en tu mirada.
las tristezas que hemos dejado atrás.

Me voy, como siempre.
porque soy inconstante en este amor maldito,
en esta soledad compartida que no es nada. 

Te dejo de nuevo, ya sabes como soy, 
aunque te extrañe. Aunque te añore y 
me aferre a ti, a tu luz, a tus 
perfecciones.

Y así, te digo hasta luego,
esperando los futuros encuentros
que conforman las almas,
sabiendo, como siempre,
que eres lo mejor.

domingo, 17 de febrero de 2013

Te echo de menos

De vez en cuando repaso fotos de los grandes momento vividos, de esos instantes de felicidad que muestran  generalmente lo mejor que hemos hecho. Y en esos días de repaso y memoria vital, de sonrisas creadas por recuerdos inauditos, fiestas nocturnas, amigos que todavía están y otros que se perdieron en el devenir de la vida, grandes aventuras y viajes imborrables, siempre pienso que te echo de menos.

viernes, 15 de febrero de 2013

Mundos mejores

Los mundos prometidos siempre son mejores que los reales, los poseídos. Se componen de sueños y esperanzas, de ilusiones magnéticas y dudas surrealistas. Los mundos empíricos son reales y por consiguiente, tienen defectos grandes y pequeños. Presentan problemas cotidianos y una irritante presencia de prohibiciones que marchitan la vida diaria. Los mundos prometidos son ideales hasta que alcanzan la condición de empíricos.

martes, 12 de febrero de 2013

Tomar decisiones

Tomar decisiones difíciles te corta las alas, te encadena a la tierra, te hace pensar en la realidad, en lo bueno, en lo malo, en lo que quieres (si lo sabes) y entonces, eliges las esposas que tú mismo aferras a tus muñecas.

viernes, 8 de febrero de 2013

Madrileños fuera de su hábitat natural

   Los madrileños somos seres gatunos y complejos, hechos al asfalto y a doce líneas de metro que aproximan la ciudad. Cuando no sentimos la fragancia propia de la misma, nos sentimos inquietos, tal vez demasiados árboles, tal vez demasiado verde o peor, una "ciudad" sin metro o sin luz, etc. Cada vez que dejamos Madrid, descubrimos nuevas virtudes de la misma que buscamos por todas partes: un número adecuado de bares, más de una zona de marcha, zonas peatonales, esculturas al diablo, facultades decrépitas... Buscamos en el exterior todo lo que extrañamos y sin esperanzas, nos parece recordar Sol en cualquier explanada o plaza cuadrada o Gran Vía en cualquier fénix esté o no elevado. Así nos consolamos, mientras seguimos conservando oscuras y castizas costumbres que nos hacen felices en la distancia (como los churros en Pekín), o la eterna respuesta a la eterna pregunta "¿de dónde eres? de aquí, de Madrid" estés en Hong Kong, Nueva York, Tokio o Estambul. El inconsciente nos traiciona a cada instante recordándonos a donde pertenecemos. 
   Cuando un madrileño está fuera de de su hábitat, empieza a tratar con gente que aunque geográficamente es próxima, no es madrileña. Esto quiere decir que no les vas a gustar, porque eres de Madrid. Así vas descubriendo que hay personas de equipos de fútbol que no deben ser pronunciados por un madrileño, que aunque odia los callos, es madridista como todos sus amigos. Experimentas la sensación de vivir con el "enemigo", ese que ha nacido en una ciudad que no debe ser nombrada y que en Madrid muchas veces obviamos porque somos madrileños de pro. Como siempre estás en minoría, muchas veces escuchas comentarios kamicaces que van contra todos tus principios madrileños o cosas como "aunque eres de Madrid, eres simpática". 
   Pero llega el momento en el que retornas a tu hábitat y piensas que no hay ningún lugar como tu ciudad, tus autobuses, tus amigos y familia madridista, tus bares de rock, tus tapas, y te das cuenta que vives como pez fuera del mar. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Trasbordo


Hacer un trasbordo supone un tiempo de espera en un aeropuerto mientras se busca la puerta de embarque. Hacer un trasbordo en la vida es lo mismo, solo que las puertas de embarque son posibles vidas que te pueden escoger. Esas posibles vidas nos encuentran, no están bajo nuestro control, tal vez por desgracia, pero siempre es así, esperamos hasta que el destino llega y nos señala. 

domingo, 3 de febrero de 2013

No tienes que perdonarme

No tienes que perdonarme ahora que estás enfadado conmigo, porque yo no voy a perdonarte. Sé que no estoy, por motivos obvios, pero no es mi culpa, son la circunstancias. Tú no estás porque no querías, porque no soy tan importante o porque tenemos  mundos incompatibles. No me perdones, es lo mejor. Yo no quiero hacerlo, no puedo olvidar las cosas porque no puedo. Porque soy humana y de vez en cuando siento deseos de venganza que nunca llevo acabo y simplemente  no existes, actúo como si te hubiera borrado, como si nunca nos hubiésemos conocido. No me perdones por estas pequeñas cosas que todos hacemos. Porque yo no puedo perdonar que una vez existieras. 

martes, 29 de enero de 2013

Principios

Todos los principios son interesantes. Te fascinan y embrujan. Te empujan hacia delante emocionándote y haciéndote sentir vivos y sin embargo, a la mitad del camino, te sientes cansado porque ya no es emocionante y deja de tener sentido, dejas de luchar, te rindes y pasas a otra cosa. 

lunes, 28 de enero de 2013

Lo que tú eres



Eres el palpitar de una guitarra, la luz que ilumina Gran vía, la Luna que altera las mareas, todos los mundos posible y todas las estrellas olvidadas. Eres el océano y la oscuridad de mi alma, el olor de la tierra mojada, el tacto de la seda, la sonrisa de todos los recuerdos, la mirada inquisidora, la lluvia inesperada, el amargor del limón en la boca, el olor del mar, las cervezas bien frías, caminar por Roma, el frío que hiela las ideas, descubrir algo nuevo, coger el metro vacío, encontrar la parada de autobús, andar en tus zapato, alcanzar Nueva York, sentir el agua helada deslizándose por la garganta, re-descubrir a Warhol en Hong Kong, bailar hasta el amanecer, dormir doce horas seguidas, comprar a lo loco, reír sin motivo, llorar de felicidad, saber que estás ahí... Eso es lo que eres. 

jueves, 24 de enero de 2013

RESACA


No sabes lo que es importante hasta que lo has perdido, hasta que lo añoras y comprendes la importancia de lo cotidiano, de aquello que al darse por hecho no se valora. No sabes lo importante que es lo que se da por hecho, hasta que la lógica de tu mundo cambia y tú, cambias con ella.

No sabes lo importante que es todo lo que se pierde hasta que lo recuperas por un leve instante, y piensas que no eres el único así, que tu lógica no es única, que otros ven el mundo como tú.

Al regresar a lo cotidiano que no sigue tus normas piensas: ¿qué está pasando? ¿por qué me gritan? ¿por qué no hacen cola en el autobús? ¿por qué comen en todas partes?¿por qué los coches no respetan los semáforos? ¿por qué los peatones se juegan la vida cada vez que salen de casa? ¿por qué todo?

Y así descubres cómo añoras las normas, las leyes, la urbanidad, la "civilización". Y sabes que esas normas no están para "romperse", descubres que ya no eres un rebelde sin causa, que odias que la gente se salte las leyes que nunca cuestionas y te das cuenta que has perdido la osadía de la juventud, que ya eres adulto y aburrido y que valoras la higiene y la educación. Te das cuenta de que aprecias los precios fijos, los baños desinfectados, las áreas de fumadores, la higiene bucal, el olor a perfume, el silencio de los coches, los platos impolutos, los semáforos, los límites de velocidad...

jueves, 17 de enero de 2013

Rascacielos y vértigo



Las gigantes urbes de cristal y acero se han convertido en una constante en mi vida que ya no puedo evitar. Me atraen de manera inconsciente mientras pienso en sus estructuras verticales que alcanzan el cielo y sus luces nocturnas que llaman a la locura y la vida.

Siempre había pensado que eran tan artificiales como modernas, guetos y subguetos estructurados a la imagen y semejanza de las soberbia del hombre del s. XX.

Sin embargo, desde que subí al Empire State no puedo olvidar la sensación irracional de casi alcanzar el cielo desde un ascensor, sin esfuerzo aparente. Ahora, me obsesionan esas inmensas torres. Mañana nos encontraremos de nuevo.

lunes, 14 de enero de 2013

Sucede



Sucede que a veces me canso de ser mujer,
de no poder pasear por las calles por la contaminación asfixiante,
de no poder ver los edificios de enfrente,
de no poder sentir la luz incandescente del sol-luna.

Sucede que a veces me canso de ser mujer,
me canso de corregir exámenes descabellados,
de repetir que Pikachu es un pokemon
de repetir que no es un poeta italiano.

Sucede que a veces me canso de caminar por calles excesivamente pobladas,
de sentir el ancestral olor del tofu o del humo
del tabaco apestando la ropa, el pelo y como no,
de vivir con el pánico constante de ser atropellada por un coche.

Sucede que a veces me canso de la humanidad que me rodea,
de la masa deforme de bicicletas que salen de cualquier parte,
del humo de las chimeneas en cualquier lugar,
de ver las nucleares a las salidas de la ciudades.

Sucede que a veces me canso de mí misma,
de ser masa deforme fotografiada y clickeada en cualquier web,
de tener que esconderme, ocultarme o defenderme,
de saber que hablan de mí y no entender todo lo que dicen.

Sucede que a veces, me canso de ser analfabeta,
de no poder leer o escribir o de tener que pedir socorro,
de tener un móvil siempre en la mano derecha
y un ordenador en la izquierda.

Sucede que me canso de no poder comprar libros,
de no sentir versos infames acariciando mi boca,
las palabras rumiantes que valoran un mundo,
el vacío existencial de la nada.

Sucede que a veces, me canso de todo,
de las tiendas, los supermercados,
los alumnos, de hablar inglés, de no entender chino,
de no poder hacer lo que quiera, de dar partes del tiempo,
de no saber qué me dicen, qué quieren,
del desorden, del caos,
y lo que es peor, a veces me canso
porque no me importan todas esas cosas.


domingo, 13 de enero de 2013

¡¡¡¡¡¡Los asiáticos y las mujeres blancas!!!!!


Una de las obsesiones de todo asiático, quiero decir chinos, coreanos y japoneses, son las mujeres de piel blanca. Para demostrarlo, miles de productos de belleza blanquean la piel y las mujeres me persiguen por el Watson para comprar el mismo producto que yo. Y yo compro todo lo contrario, maquillajes, bronceadores, cremas solares...

Nada más extraño que cuando un chino intenta hablar con una mujer blanca. Se ponen nerviosos, se ríen, se ponen rojos, no saben a donde mirar o qué decir, e incluso olvidan porqué te hablaron en un primer momento. Y si les sonríes, no hay tierra en la que esconderse.

Entre medias, siempre alguien te hace una foto o se la hace contigo, te piden el teléfono para no llamar o intentan emborracharte en las cenas de empresa. Todo infructuoso, ellos siempre se emborrachan antes.

martes, 8 de enero de 2013

ESCAPAR

Hasta ahora, siempre he escapado de la vida porque en ese momento no podía soportarla, pero los motivos eran diferentes. Escapaba de problemas que me amargaban la existencia, de personas que me robaban la luz interior y consumían mi energía vital. Estos días he descubierto un nuevo motivo de huida, algo que sospechaba pero que nunca pensé que fuese tan cruel: la vida con temperaturas entre -5º y -20º es ya insoportable. Cada vez que salgo a la calle descubro nuevos músculos de cuerpo que se entumecen, noto como se congelan las lentillas y la segunda piel térmica (gracias a dios por lo tecnología japonesa) es una rutina, por no hablar de los zapatos forrados de piel. Cada mañana cuando me levanto, ya no pienso en el café sino en ¡HUYE, ESCAPA, COGE UN AVIÓN A UN LUGAR A 20º! Sueño con palmeras y playas y me mentalizo cada vez que tengo que salir a la calle, ya que el hielo perpetuo se ha apoderado de las aceras que parecen pistas de patinaje. Los Reyes Magos me han regalado una botella de vodka, para que alegrarme en enero, pero no hay vodka suficiente que solucione esto. No sé qué más hacer, echo de menos el verano, el mes de agosto y los inviernos suaves...

sábado, 5 de enero de 2013

La vida sin ti



A veces, da igual el tiempo y las historias, solo de vez en cuando y en determinados instantes de insomnio injustificado o silencios infinitos que alargan los minutos, recuerdo aquella otra vida que no existe. Recuerdo a la yo de entonces y todo aquello que quería, aunque no sé muy bien porqué. Supongo que lo olvidé por el camino. Recuerdo los sueños de entonces, tan distintos a los de ahora, esos sueños que parecían fáciles y que en la actualidad comprendo que no eran para alguien como yo, para alguien como mi yo presente. Contemplo lo que fue, lo que pudo haber sido, lo que es y veo la vida sesgada que todos conseguimos, y la otra mitad, la que perdimos entre locuras, abrazos, besos, estaciones de metro, tiritas o sueños rotos, es decir, todo lo que quise, lo que quisimos para nosotros o para ti, conforma casi otro ser, otra persona a la que mirar en el espejo, un reflejo que es pero no es, que se borra y difumina, existente para recordar lo que no quise, lo que no quisimos. 

miércoles, 2 de enero de 2013

El mundo de las hormigas


Para alguien que ha nacido y vivido en una capital las ciudades de provincias son casi como pueblos. Para alguien que ha nacido y vivido en una capital europea, vivir en una capital de provincias oriental es como estar atrapado en un pueblo descomunal, gigante y megapoblado sin ninguna de las ventajas de la gran ciudad.

Para alguien que ha nacido en una capital europea vivir en una ciudad de provincias oriental es como estar siempre en Preciados el día de Reyes. Es mentalizarse a ser aplastado y sobado casi cada vez que se sale a la calle. Es como ser miembro de un hormiguero al que no perteneces, sin espacio, sin aire y con problemas para andar, moverte o respirar.

Las ciudades de verdad tienen submundos ocultos reservados para los de su especie, sin embargo, en las megalópolis pueblerinas llenas de granjeros (según un parisino, yo como madrileña evito la palabra "granjero" en lugares donde no hay campo, vacas o similares) no hay submundos, solo lugares y situaciones dudosas que por diferencias culturales nunca sabes dilucidar o peor aún, no quieres.

De vez en cuando te tocan el pelo en los autobuses, o escuchas "americano" y piensas "¿yo?", te hacen fotos con o sin permiso que luego cuelgan en internet, miran tu ropa, huelen tu perfume, algunos se atreven a hablarte o lo mejor, cuando llegas al banco se ponen rojos porque una mujer blanca les ha sonreído. A veces te ríes, otras te acuerdas de toda su familia, otras te preocupas y preguntas a tus amigos "¿no parezco europea?" Y el mundo continúa en una ciudad de provincias con más habitantes que Madrid, con un solo museo, tres cines y cientos de centros comerciales...