Siempre soñamos con dioses escritos con palabras, creados por nosotros a nuestra imagen y semejanza. A ellos les atribuimos todo lo bueno que hay en nuestras almas, lo mejor que tenemos nos lo han dado ellos. Lo peor, procede de lo más humano, viene del mal también creado con palabras. Y mientras nosotros, los creadores, nos convertimos en los títeres y victimas nuestras propias creaciones. Pobre ser humano atrapado por la ingenuidad de su naturaleza.
Un poco de todo y de nada, como la vida propia y la ajena... Sobre búsquedas y hastíos y caminos desandados y pérdidas sonoras...
miércoles, 7 de agosto de 2013
Soñar con ser dioses
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