miércoles, 3 de abril de 2013

Los otros



A veces, a kilómetros de distancia, en lugares ajenos, llegan sonidos familiares tañidos con guitarras y ritmos que se pueden seguir con el golpetear de los dedos en la mesa de un bar extraño, oscuro, oculto.   En medio de la soledad del ser distinto, de repente algo te pertenece, algo que los demás no comprenden porque se convierten en los ajenos, en los extraños que no pertenecen.