lunes, 24 de junio de 2013

No creer

Se supone que hay creer en los demás, creer en algo que haga cambiar el mundo, creer en la bondad, creer en lo que escucho... Se supone que debería creer en el mundo, en el corazón de los otros, en las cosas importantes...

Se supone que debería creer en tantas cosas en las que no creo, en cosas que sé que son eternas mentiras para engañarnos a nosotros mismos porque es más fácil la mentira que la verdad.

Así que ya no creo en nada, no creo en nadie y sé la verdad, la verdad de no ser creyente.

miércoles, 19 de junio de 2013

Nocturnidades

A lo largo de mi vida y en múltiples lugares de diversos continentes, he comprobado que hay una continuidad que va más allá de las raza y el espacio y que no es otra que el atractivo que tienen los hombres que sirven alcohol en los bares. Muchos lo consideran el poder que ejerce la barra y que convierte a los noctámbulos profesionales en los pequeños dioses que todos desean. Da igual que hablen español, inglés, italiano o chino ya que el gremio de la noche siempre se hace desear y por supuesto, desde su posición privilegiada, desea... Tontean, invitan, piropean, guiñan ojos, se insinúan... Todo vale dentro de esos espacios clandestinos donde la oscuridad garantiza que somos lo que somos o lo que no somos. Da igual, nada es importante porque los camareros son como pequeños imanes gravitatorios que sirven alcohol y te hacen recordar que eres una mujer, que eres atractiva y que da igual la ciudad del mundo en la que esté, esta norma es la constante que nunca cambia...