Un poco de todo y de nada, como la vida propia y la ajena... Sobre búsquedas y hastíos y caminos desandados y pérdidas sonoras...
sábado, 29 de enero de 2011
Ahora sé que nunca volveré
Ahora sé que no voy a volver a mirar las mismas aguas, contemplar las mismas ciudades, revivir los mismos instantes y a abrir el correo electrónico y no sentir pavor al leer tu nombre...
Por mucho que lo intentemos, por mucho que cambiemos de ciudad, de peinado, de peso corporal y hasta de correo electrónico, nuestra vida se repite a sí misma -véanse nombres, caras o situaciones- una y otra vez. No podemos huír, solo hacerles frente de nuevo mejor preparados que las otras veces.
Por mucho que lo intentemos, por mucho que cambiemos de ciudad, de peinado, de peso corporal y hasta de correo electrónico, nuestra vida se repite a sí misma -véanse nombres, caras o situaciones- una y otra vez. No podemos huír, solo hacerles frente de nuevo mejor preparados que las otras veces.
ResponderEliminarEntonces sólo nos queda la resignación?
ResponderEliminarTonterías!! La resignación no es una opción. Y si la vida se repite a sí misma llevatela de cañas!!!!
ResponderEliminarEso hicimos ayer, no? Bueno, tú bebiste una cosa rosa!!! jaja
ResponderEliminarNada de resignarse, ¡estar mejor preparado para la siguiente vuelta!
ResponderEliminar