Cuando era pequeña, cuando era una niña y vivía en el s. XX, no los necesitaba. Simplemente no existían o estaban al alcance de unos pocos. Entonces, usaba papel y lápiz, leía libros de papel, tenía sacapuntas y borradores, mandaba cartas reales de aquellas que se escribían en papeles bonitos y que tardaban semanas en llegar. No teníamos ordenador y mucho menos uno para cada ser de una casa. Llamaba a mis amigas desde el teléfono fijo y el de casa de mis abuelos, ni siquiera tenía botones.Era de rueda.
Ahora, tengo un móvil sin teclado que se conecta a Internet cuando yo quiero, un libro electrónico que me permite leer sin papel, un ordenador que contiene mi mundo. Ya no escribo cartas, mando e-mails, mensajes o chateo de mil formas diferentes, se me olvida que existen los fijos y no tengo que esforzarme en recordar nada porque el facebook o el skype me anuncian los cumpleaños, la memoria del móvil contiene todos mis contactos, el e-book todo lo que quiero recordar... Y mientras, no hago más que aumentar mis dependencias...
Yo lo llamo flotadores, pero es lo mismo, he escrito en mi blog sobre eso. Le di otro enfoque, no tecnológico pero la raíz es la misma. El mundo cambia demasiado rápido ;-) Besitos!!!
ResponderEliminarY a veces, es ciencia ficción!!!!
Eliminar