Un poco de todo y de nada, como la vida propia y la ajena... Sobre búsquedas y hastíos y caminos desandados y pérdidas sonoras...
miércoles, 6 de febrero de 2013
Trasbordo
Hacer un trasbordo supone un tiempo de espera en un aeropuerto mientras se busca la puerta de embarque. Hacer un trasbordo en la vida es lo mismo, solo que las puertas de embarque son posibles vidas que te pueden escoger. Esas posibles vidas nos encuentran, no están bajo nuestro control, tal vez por desgracia, pero siempre es así, esperamos hasta que el destino llega y nos señala.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No somos dueños de nuestro destino???En parte yo creo que si, aunque haya algo que se escape a nuestro control. Me ha gustado mucho la metáfora, muy bonita. Besitos
ResponderEliminar