Ambiciones

Siempre quise tener el mundo,
y van y me lo ofrecen....

Permanencia

¿Si nunca te has esforzado por conservarme,

por qué insistes en volver, en no marcharte?

Nada

Vacíos insondables, oscuridad y nada.
No sentir, no querer, no saber.

Nada, nada más allá del vacío.

No querer luchar más, ni seguir, ni amar, ni odiar.

Simplemente, nada.

Ausencia

Porque no estoy o porque no tengo tiempo,

porque abarco más de lo que debo y pienso que hay vida suficiente,

horas complejas cargadas de trabajo, lecturas, escritura, artículos... 

Porque quiero ver el mar y contemplar las estrellas 

(las estrellas no se ven desde Madrid)

y oler y sentir la vida a cada instante,

sin olvidar lo importante, lo que me rodea.

Tantas, tantas cosas y tan poco tiempo...

No te entiedo

Abres el correo electrónico y sólo ves algo, una amalgama de caractéres que no son nada o lo son todo. Pero no lo entiendes. Piensass que más puedes hacer y pasas el traductor en varias lenguas y entre el sinsentido del programa informátcio distingues, Pekín. Lo lees. Lo vuelves a leer. Suspiras.

Y nada.

Sentir

Sentir que soy yo quien camina, quien busca, quien atiende y olvida.

Sentir cansancio, felicidad, soledad y tristeza.

Sentir hambre, frío y calor.

Sentir el dolor causado por una sandalia, por una traición, por un desamor.

Sentir, en definitiva, sentir...